sábado, 22 de mayo de 2010
¡OJO CON ESE REVÓLVER!
Bueno... admitamos... me estoy quedando sin temas para mis columnas del Primera Hora y no consigo a quien entrevistar, así que ahora me dedico a hacerme entrevistas a mí mismo. Contra todo pronóstico, a la gente le gusta... Algo anda mal... Aquí dejo la cuarta de una serie indeterminada que amenaza constantemente con no dar para más y siempre termina dando.
PPP (Pedro Peña Pregunta). Veo que usted es una excelente manifestación de lo que es un ser humano.
PPR (Pedro Peña Responde). ¿Por qué lo dice? ¿Cuál de todas mis excelsas virtudes ha visto usted ahora?
PPP. En realidad lo que quiero decir es que usted es humano en el estricto sentido de los errores y los defectos… Fíjese: otra vez las once y media de la noche y usted, en vez de descansar, escribiendo estas horribles líneas.
PPR. ¿Acaso no fue idea suya?
PPP. Sí. Lo admito. Pero usted, ¿no piensa en sus lectores, en ese hombre del club que agarra el diario el sábado a las diez de la mañana mientras le sirven el primer whisky, o en esa mujer que culmina las compras y ahora se dispone a descansar en el sillón y a leer algo lindo? ¿Y ese futbolista josefino que va directamente a las páginas de atrás y solloza de bronca cada vez que no está su nombre? Esa gente, Peña, merece lo mejor de usted. Y lo mejor de usted difícilmente pueda salirle a estas horas. Estoy tentado a decirle que lo que usted hace es una chantada.
PPR. ¡Mirá quién habla! ¡El ahorcado se asusta del degollado!
PPP. De todas maneras, hoy quisiera entrevistarlo sobre algunas cosas de actualidad. Si usted me permite, quisiera empezar por lo del clásico. ¿Qué me dice?
PPR. No lo vi.
PPP. Ah… Bueno…, ¿y del stress del presidente?
PPR. Ni idea de lo que me está hablando.
PPP. ¿Acaso ha oído usted hablar de la gigantesca mancha de petróleo en el Golfo de México?
PPR. ¿En México hay un golfo? No me joda… Si vamos a hablar, hablemos en serio.
PPP. ¿Y qué es para usted hablar en serio?
PPR. No sé… hablar de algo que nos interese a todos.
PPP. ¿Por ejemplo?
PPR. El álbum del mundial. Ese sí que es un gran tema. Mucho más importante que cualquier mancha de cualquier cosa en cualquier golfo.
PPP. No me diga que usted lo colecciona…
PPR. ¡Claro! No bien salió lo conseguí. Ahora me dedico a intercambiar figuritas con mis alumnos en los recreos. Me encanta dar clases, pero desde que está el álbum me gustan mucho más los recreos.
PPP. ¿Le faltan muchas figuritas?
PPR. Sólo la del Cebolla Rodríguez y la de Zanetti.
PPP. Pero… lamento decirle que ninguno de los dos está citado para el mundial…
PPR. Eso que usted dice es una barbaridad. Si están en el álbum forzosamente deben estar citados. ¿No?
PPP. Bueno… no podría asegurárselo… Dígame, ¿es este el primer álbum que colecciona?
PPR. Claro que no. Recuerdo que siendo yo muy niño llegué a completar por lo menos dos más. Uno era el correspondiente a aquella serie de dibujos animados que se llamaba Marco: de los Apeninos a los Andes, una cosa triste, triste, que a cada rato te hacía llorar. El otro también pertenecía a una serie parecida. Esta última se llamaba Jackie y Nuca, que eran dos ositos con problemas en algún bosque del Canadá.
PPP. ¡Qué tiempos aquellos! ¡Pero basta! ¿Vio esto que tengo en la mano?
PPR. Esteeee… sí… se parece a un revólver…
PPP. Y está cargado. Si no me contesta lo que quiero lo chumbeo.
PPR. (Temblando) Bueno… faltaba más…
PPP. Ahora sí nos entendemos. Dígame por favor qué piensa usted de la rebaja en los sueldos de los funcionarios públicos españoles.
PPR. Sí… sí, tranquilo. ¿Qué pienso? Déme unos segundos por favor… Ya está: lo que pienso es que no me gustaría ser un funcionario público español en estos momentos… Pienso además que, vaya a saber por dónde, esas cosas terminan secretamente afectándonos a nosotros aunque estemos a miles de kilómetros y no tengamos nada que ver.
PPP. Bien. Al fin una respuesta concreta sobre un tema importante. Lo felicito.
PPR. ¿Podría, digo, si no lo toma a mal, bajar el arma?
PPP. Ya veremos. Ahora dígame algo sobre los feriados y toda esta polémica acerca de que unos quieren sacar los feriados y otros quieren poner más.
PPR. ¿En serio? Pero qué vergüenza, por favor. ¿Cómo alguien puede proponer una cosa así? De esta manera este país nunca saldrá a flote. Si no se generan posturas claras y radicales en estas cosas, ¿qué se espera del Uruguay? Pienso en la cantidad de feriados que hay y por cierto que es vergonzosa… ¡Son muy pocos! ¡Claro que hay que poner más!
PPP. Usted… usted… es un ser despreciable. Un vago de primera.
PPR. ¡Momentito! Porque usted tenga un arma amartillada apuntándome, eso no le da ningún derecho a insultarme. Mire que lo está viendo la gente. Hay cientos de testigos de su abuso.
PPP. No me maree con sus elucubraciones. Sigamos con la entrevista mientras tengamos espacio. Quisiera saber su opinión sobre el tema del conflicto por la ex Botnia, los puentes cortados y todo eso.
PPR. Mmmm… No sé de qué me está hablando. Creí que el país se llamaba Bosnia y no Botnia. Y de los puentes lo único que me animo a decirle es que Los puentes de Madison es una gran película, que a lo mejor los habían cortado, pero en la película eso no queda claro. Además, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra? Pero no me quiero ir de tema… Ya que estoy hablando de películas, me gustaría recomendarle Gran Torino, que también es de Clint Eastwood.
PPP. (Bajando el arma) Usted realmente me supera…
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