Muy buena historia
la de la ausencia
de la memoria.
Muy mala fama
la de la joven
que va a la cama.
Muy mal destino
el del amigo
del desatino.
Hartos placeres
dan a los sabios
pocos saberes.
Muy cruel urgencia
la de aquel hombre
con su sentencia.
Ciega tortura
la de la muerte
cuando perdura.
Maldita y fea
es esta ausencia
de las ideas.
Si Dios me viera
rezando un día
no me perdiera.
Se va la suerte
y para colmo
viene la muerte.
No me hagan caso
alcen sus cosas
sigan su paso.
Que desvarío
cual caudaloso
sinuoso río.
la de la ausencia
de la memoria.
Muy mala fama
la de la joven
que va a la cama.
Muy mal destino
el del amigo
del desatino.
Hartos placeres
dan a los sabios
pocos saberes.
Muy cruel urgencia
la de aquel hombre
con su sentencia.
Ciega tortura
la de la muerte
cuando perdura.
Maldita y fea
es esta ausencia
de las ideas.
Si Dios me viera
rezando un día
no me perdiera.
Se va la suerte
y para colmo
viene la muerte.
No me hagan caso
alcen sus cosas
sigan su paso.
Que desvarío
cual caudaloso
sinuoso río.
6 comentarios:
una vez también escribí un milonguín, pero de seis...
¡qué lindo es ver metros por ahí!
Estoy de acuerdo, Ignacio. Vivimos tiempos de ausencia de metros.
Saludos
Me gustó:
"Hartos placeres
dan a los sabios
pocos saberes"
Es como "Con pocos, pero doctos libros juntos..."
se me ocurren muchas combinaciones de versos con esas mismas palabras, todas, si no buenas, al menos con cierta gracia, tipo
con pocos
pero doctos
junto libros
sí, ya sé que hice una pequeña trampita...
¿Estás probando con los haikus? Muy buen intento!!!!
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