sábado, 13 de septiembre de 2008

LA CULTURA COMO EQUÍVOCO de los tiempos que corren

¿Para qué sirve la literatura?
La literatura no sirve para nada. Y la única criatura capaz de hacer cosas inútiles es, precisamente, el ser humano. Ese es su rasgo diferencial. Su esencia. Lo cultural opuesto a lo natural. Pura invención en el tiempo. Imaginación.
Por eso es un gusto acercarles este espacio donde abordaremos temas relacionados a las letras y las artes. Cuando el hombre no tenía letras, incluso antes de que surgiera en él la necesidad de objetivar su realidad en los muros de una caverna, se parecía mucho a un animal. Es allí donde la imaginación irrumpe. Se crean los mitos, los dioses, las cosmogonías. Comienzan las grandes narraciones. Y comienzan siguiendo el ritmo aprendido, antes que nada, del latido del corazón de la madre cuando el niño está en el vientre. Ese ritmo, ese tam tam tribal, se hace poesía, y esa poesía se vuelve relato. Y ese relato se adueña de la mente de los hombres que lo producen.
En Talón de Ulises creemos que la cultura es un equívoco. Y más equívoco aún si nos pensamos inmersos en una realidad donde imperan otros intereses. Nuestro espíritu, casi una contracultura, tiene que ver con respetar, venerar, criticar, entender y difundir la creación inútil del hombre, esa creación que puede encontrarse en los libros, en los pentagramas, en las imágenes.

8 comentarios:

Damián González Bertolino dijo...

Pedro:

Mucha suerte en este nuevo emprendimiento. Espero que tenga larga vida.

Leonardo de León dijo...

Yo también te felicito, y te visitaré asiduamente. Te mando un fuerte abrazo y gracias por todo.
L.

Pedro Peña dijo...

Buenísimo, gracias a los dos por andar en la vuelta.
Gran saludo

Fabián Muniz dijo...

También te felicito...
No pienso lo mismo acerca de la cultura ni acerca del carácter animal de un hombre arcaico, pero eso se conversa (o se pasa a mayores, jeje, como en Applecore)

Abrazo y Que los Dioses te acompañen!!!

A.A

Pedro Peña dijo...

Estoy de acuerdo. Se discute. Incluso es una discusión interna que tengo conmigo mismo, con quien también suelo pasar a mayores.
Lo dicho antes, bienvenido y saludos.

Unknown dijo...

Dale de punta. Aguante lo inútil, que es lo más útil. Me gustó el apretado resumen de la teoría literaria que aparece en esta entrada. Nos estamos leyendo...

Guillermo Alvarez Castro dijo...

Estimado Pedro:
Envío texto de Wilde -al que conviene volver siempre -como contribución al tema planteado.
Abrazo.

Prefacio de El retrato de Dorian Gray
[Teoría literaria: texto completo]

Oscar Wilde
El artista es el creador de cosas bellas. Revelar el arte y ocultar al artista es la finalidad del arte.
El crítico es el que puede traducir de un modo distinto o con un nuevo procedimiento su impresión ante las cosas bellas.
La más elevada, así como la más baja de las formas de crítica, son una manera de autobiografía. Los que encuentran intenciones feas en cosas bellas, están corrompidos sin ser encantadores. Esto es un defecto.
Los que encuentran bellas intenciones en cosas bellas, son cultos. A éstos les queda la esperanza.
Existen los elegidos para quienes las cosas bellas significan únicamente belleza.
Un libro no es, en modo alguno, moral o inmoral. Los libros están bien o mal escritos. Esto es todo.
La aversión del siglo XIX por el Realismo es la rabia de Calibán viendo su cara en el espejo.
La aversión del siglo XIX por el Romanticismo es la rabia de Calibán no viendo su propia cara en el espejo.
La vida moral del hombre forma parte del tema para el artista; pero la moralidad del arte consiste en el uso perfecto de un medio imperfecto. Ningún artista desea probar nada. Hasta las cosas ciertas pueden ser probadas.
Ningún artista tiene simpatías éticas. Una simpatía ética en un artista constituye un amaneramiento imperdonable de estilo.
Ningún artista es nunca morboso. El artista puede expresarlo todo.
Pensamiento y lenguaje son, para el artista, instrumentos de un arte.
Vicio y virtud son, para el artista, materiales de un arte.
Desde el punto de vista de la forma, el modelo de todas las artes es el del músico. Desde el punto de vista del sentimiento, la profesión de actor.
Todo arte es, a la vez, superficie y símbolo.
Los que buscan bajo la superficie, lo hacen a su propio riesgo.
Los que intentan descifrar el símbolo, lo hacen también a su propio riesgo.
Es al espectador, y no la vida, a quien refleja realmente el arte.
La diversidad de opiniones sobre una obra de arte indica que la obra es nueva, compleja y vital. Cuando los críticos difieren, el artista está de acuerdo consigo mismo.
Podemos perdonar a un hombre el haber hecho una cosa útil, en tanto que no la admire. La única disculpa de haber hecho una cosa inútil es admirarla intensamente.
Todo arte es completamente inútil.
FIN

Pedro Peña dijo...

Guillermo: gracias por este texto de Wilde. Mil gracias!!!
PP